“Con el Señor un día es como mil años, y mil años como un día…” Esta es la apertura de la línea de nuestra lectura de San Pedro, pero también es de Salmo noventa: “mil años en sus ojos/son simplemente un día pasado,/antes de que un reloj pase en la noche,/usted los lava lejos …” Este es un misterio asombroso. Para Dios, que creó el tiempo, todo el tiempo está presente para él como un solo … evento. No sé de qué otra manera definirlo. Para Dios no hay pasado, no hay presente, no hay futuro, sólo existe el eterno ahora.
El comienzo del universo, y el final del universo, son vistos y conocidos por Dios, y han sido desde el comienzo de los tiempos. El nacimiento de Jesús, la muerte de Jesús, son conocidos por Dios. La Última Cena, en cada Misa, son conocidos por Dios. Esto es un concepto difícil para nuestras mentes de duración limitada.
San Pedro escribe en su carta hoy porque hubo gente escarnio de la idea del fin del tiempo realmente sucediendo. Es incluso más cierto en nuestro día porque somos casi 2000 años desde el tiempo de los apóstoles. La ciencia nos ha dado una …read more

Source:: Fr. Frank Jindra’s Homily Podcasts