En mis oraciones esta semana, había una cita de una homilía de Pascua de San Melitón de Sardes:

Él fue conducido como un cordero; él fue sacrificado como una oveja. Él nos rescatados de nuestra servidumbre al mundo, como él había rescatado a Israel de la tierra de Egipto; liberó a nosotros de nuestra esclavitud al diablo, como él había liberado a Israel de la mano de Faraón. Él selló nuestras almas con su propio espíritu y los miembros de nuestro cuerpo con su propia sangre.

Él es el que cubierto de vergüenza la muerte y el diablo en luto, como Moisés arroja Faraón de luto. Él es el que hirió a pecado y robado la iniquidad de sus hijos. Él es el que nos sacó de la esclavitud a la libertad, de las tinieblas a la luz, de muerte a la vida, de la tiranía en un reino eterno; nos hicieron un nuevo sacerdocio, un pueblo escogido para ser suya para siempre. Él es la Pascua que es nuestra salvación.

Es él quien soportó todo tipo de sufrimiento en quienes lo anunciaba. En Abel fue asesinado y atado Isaac, y Jacob exiliado, en José vendido, y Moisés exponen a morir como un …read more

Source:: Fr. Frank Jindra’s Homily Podcasts